Contrarresta y elimina malos olores. Reacciona químicamente con el mal olor, dejando una fragancia que eventualmente desaparece.
 
Cuando se rocía directamente sobre superficies duras o textiles, inmediatamente refresca el área y efectivamente suprime, controla y contrarresta el mal olor.
 
Cuando se rocía en el ambiente ejerce un rápido y efectivo control de los olores ambientales. 
 
Ofrece un amplio rango de mecanismos de control de olores, tales como: 
  
Absorción: Solubilización y arrastre del mal olor, removiéndolo del ambiente. 
  
Adsorción: Atracción a nivel molecular. El mal olor es capturado y no es liberado hasta que se degrada completamente. 
  
Combinación: Reacción química con las moléculas causantes del mal olor, formando nuevas moléculas cuyo olor es típicamente menos intenso que el de las moléculas originales. Controla olores de baños, mascotas, alimentos, bebidas, humo de cigarro y pipa, daños de incendio, olores fecales, de orina y vómito, olores de transpiración, olores de moho.